El empresario agroalimentario Carlos Falcó y Fernández de Córdoba, amante del aceite y del vino, ha muerto hoy viernes a causa del coronavirus.
Aquella finca Casa de Vacas, propiedad de su familia desde el siglo XIII, era un clásico latifundio agrícola y ganadero castellano en una zona sin tradición vitícola, aunque la actual denominación de origen Méntrida termine sólo unos kilómetros más al norte, del otro lado del Tajo.
Carlos, ingeniero agrónomo, introdujo allí muchos cultivos nuevos, pero lo que más le interesaba, desde su paso por la Universidad de California-Davis, seguido de muchos viajes por Francia y otras zonas de tradición vinatera europeas, eran la viña y el vino.
Marqués de Griñón, Grande de España y marqués de Castelmoncayo, fue también cofundador del Club Siglo XXI y presidente del Círculo Español del Lujo Fortuny.
En 1982 sacó al mercado su primer vino blanco elaborado en la localidad vallisoletana de Rueda con uva de la zona, al que siguieron a mediados de los ochenta un tinto, basado en la cepa tipo Cabernet Suvignon, con el que consiguió gran renombre internacional.
Desde 1988 poseía en Malpica una de las bodegas más importantes de España. Muy ligado al mundo de la gastronomía, en 1990 recibió una de las menciones honoríficas en el Premio Nacional de Turismo y Gastronomía “Marqués de Villena” 89 y en 2014 fue galardonado con el Gran Premio a la Cultura Gastronómica que concede la Academia Internacional de Gastronomía.
Era miembro de la Academia Española de Gastronomía y de la Inglesa, y presidente de la Academia Castellano-Manchega de Gastronomía.
Carlos Falcó fue pionero en innumerables factores relativos a la calidad de los vinos que elabora en su finca Dominio de Valdepusa. Fue el primer elaborador moderno en traer y plantar variedades de uva extranjeras como la Syrah y la Petit verdot en los Montes de Toledo. Recibió el asesoramiento para sus plantaciones de Richard Smart y en enología de Michelle Rolland. Sus viñedos son un jardín repleto de tecnología aplicada a la viticultura.
Fue impulsor del nacimiento de los Vinos de Pago y el primero en descubrir el potencial que escondían los Montes de Toledo, donde tras él se han ido estableciendo muchos otros bodegueros en busca de la calidad y la diferenciación de sus vinos. Estuvo vinculado al Grupo Arco y actualmente poseía otra bodega, El Rincón, en la D.O. Vinos de Madrid.
Hasta hace dos o tres décadas, en España existía la cultura de la gran bodega que compraba uvas a muchos viñedos pequeños, pero la cultura europea es de pagos, todos los grandes vinos de Burdeos (Francia) son de pago. Ese es el concepto en el que se ha inspirado buena parte de su trabajo.
Descanse en Paz.